Una novedosa tecnología de Boston Scientific para el tratamiento del asma grave ha demostrado su seguridad y eficacia a lo largo de cinco años, según los da
The Journal of Allergy and Clinical Immunology, revista científica oficial de la American Academy of Allergy, Asthma & Immunology (AAAAI) y publicación más citada en el área de las alergias y la inmunología clínica, ha incluido datos del ensayo clínico Asthma Intervention Research 2 (AIR2), que examina la seguridad y eficacia del sistema de termoplastia bronquial Alair® ,de Boston Scientific. Los datos a largo plazo están basados en un estudio posterior a la aprobación del sistema, con pacientes tratados en el estudio AIR2 y sometidos a un seguimiento de un total de cinco años.
Los hallazgos principales al cabo de cinco años de practicarse la termoplastia bronquial fueron:
- La reducción del porcentaje de pacientes que experimentan exacerbaciones graves entre los pacientes tratados con termoplastia bronquial (en comparación con el grupo de control tratado con un placebo) se mantuvo a lo largo de los cinco años.
- Durante los cinco años, se observó una reducción media del 48 % en la tasa de exacerbaciones graves entre los pacientes tratados con termoplastia bronquial en comparación con el año previo a la recepción de dicho tratamiento.
- Durante los cinco años, se observó una reducción media del 88 % en la tasa de consultas en urgencias por síntomas respiratorios entre los pacientes tratados con termoplastia bronquial en comparación con el año previo a la recepción de dicho tratamiento.
- En una comparación de las imágenes de tomografía computarizada de alta resolución tomadas antes de la termoplastia bronquial y las tomadas cinco años después de la misma no se apreciaron cambios estructurales de importancia clínica en las vías aéreas a causa de la termoplastia bronquial.
- No aumentó el número de ingresos hospitalarios por síntomas respiratorios a lo largo de los cinco años.
- No aumentaron las reacciones adversas respiratorias a lo largo de los cinco años.
- No se presentaron diferencias en los resultados de los pacientes con asma alérgica respecto a los que no lo son en cuanto al el porcentaje de los pacientes que sufrieron exacerbaciones graves ni el de los que acudieron a urgencias, ni el de los síntomas del asma a lo largo de los cinco años.
- Un 85 % de los pacientes que se sometieron a la termoplastia bronquial en el ensayo AIR2 completaron los cinco años de seguimiento, lo cual supuso una permanencia excepcional de los pacientes tratándose de en un estudio de tal complejidad y duración.
«La termoplastia bronquial es una innovación fundamental en el tratamiento del asma grave», comenta el Dr. Michael E. Wechsler, director del Programa de Asma del Departamento de Medicina del National Jewish Health en Denver, investigador en el ensayo AIR2 y principal autor de la publicación. «Los convincentes datos de este seguimiento a largo plazo confirman ahora la persistencia del efecto de la termoplastia bronquial durante al menos cinco años».
La termoplastia bronquial mediante el Sistema Alair es una intervención segura. El Sistema Alair aplica energía térmica a las paredes de las vías respiratorias de manera precisa y controlada, con el fin de reducir el exceso de músculo liso bronquial. Es un sistema diseñado para disminuir la capacidad constrictora de las vías respiratorias, con lo que se reducen la frecuencia y la gravedad de las crisis asmáticas. La reducción del número de crisis asmáticas se traduce en una menor necesidad de tratamiento asociado con corticoesteroides, con la consiguiente reducción de sus efectos secundarios asociados.
«A pesar de los grandes avances logrados en los medicamentos para el asma en las últimas décadas, muchos pacientes con asma grave aún no han conseguido mantener controlada la enfermedad y normalmente disponen de pocas opciones terapéuticas aparte de los corticoesteroides orales», señala Mike Tringale, vicepresidente de asuntos externos de la Asthma and Allergy Foundation of America (https://www.AAFA.org). «Para los pacientes con asma, es muy importante contar con la posibilidad de reducir a largo plazo la necesidad de acudir a urgencias, el número de crisis asmáticas, y la consiguiente necesidad del tratamiento con corticoesteroides orales».
A diferencia de otros tratamientos disponibles actualmente para el asma grave, cuyo efecto se limita a una duración a corto plazo, un solo tratamiento de termoplastia bronquial consistente en tres intervenciones ofrece beneficios a largo plazo y ofrece la posibilidad de un ahorro a largo plazo para el paciente, dados los datos de la reducción mantenida de las crisis asmáticas y de la necesidad de atención en urgencias durante cinco años.
«No tenemos ningún otro tratamiento para los pacientes con asma grave que nos ofrezca este tipo de beneficios a largo plazo», apunta el Dr. Mario Castro, Catedrático de Medicina y Pediatría de la Washington University School of Medicine e investigador principal en el ensayo AIR2. «Ya hemos finalizado cinco años de seguimiento en tres estudios controlados y aleatorizados. En particular, este estudio a largo plazo aporta la evidencia clínica en cuanto a seguridad y eficacia a largo plazo que buscábamos para el asma, y creo firmemente que los pacientes con asma grave deberían tener acceso a este tratamiento inmediatamente».
Los beneficios a largo plazo de la termoplastia bronquial, incluida la reducción de las exacerbaciones graves y la necesidad de atención en urgencias, coinciden con los objetivos para el control del asma definidos en el National Asthma Education and Prevention Program (NAEPP). Para obtener más información sobre la termoplastia bronquial, visite https://www.BTforAsthma.com.
El asma es una de las enfermedades más extendidas y costosas del mundo. Su prevalencia ha aumentado en las últimas décadas y por el momento no existe cura. Según la Asthma and Allergy Foundation of America, más de 20 millones de estadounidenses padecen asma. En EE.UU., el tratamiento del asma consume más de 18.000 millones de dólares anuales en recursos sanitarios. Como resultado del asma mal controlada se producen aproximadamente 10 millones de consultas médicas no programadas, 2 millones de consultas en departamentos de urgencias, 500.000 ingresos hospitalarios y 4.000 fallecimientos anuales en EE.UU. Del 5 al 10 % de los estadounidenses asmáticos tiene diagnosticada asma grave y persistente.
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